lunes, 11 de abril de 2011

odioso verano feliz

Una mujer pasa frente a la catedral y se persigna mientras yo le miro el trasero No lo puedo evitar Estoy sentado en la plaza comiendo mi mote con huesillo de 300 pesos. Acá todo el mundo capea el calor y pasa la tardecita. Las parejas y los niños tan felices en los pastos disfrutan de esta sofocante tarde de enero en Temuco. Un guitarrista toca temas de la vieja nueva ola con su guitarra eléctrica y un generador de corriente, tiene un sombrero y pose de roquero. Las abuelitas en silla de ruedas lo ven tocar sus punteos cachondos y como del oeste lejano. Quisiera estar en el oeste porque ahí esta el océano…y the west is the beeeeest Detesto esta ciudad y mi soledad. La gente se ve feliz y disfruta este momento. Yo no. Me tortura. Las familias pasean, los chicos juegan, los amigos charlan y yo acá mirando chicas lindas que me ignoran Los vendedores ofrecen sus productos, la gente sale de sus trabajos y todo parece tan armonioso y caluroso. Es buena música de fondo la del guitarrista, pero no me alegra el día ni me anima el alma. Soy el grinch del verano, pienso mientras le devuelvo el vaso al caballerodel mote y me marcho… .

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