lunes, 22 de abril de 2013

Ruinas urbanas, espacios y no lugares: historia de una devastación humana


Camino por la ciudad, mi destino: las ruinas urbanas

En un desierto de ripio se encuentra la ubicación, hay aldeas de chatarra, hay ciudades en ruinas y sociedades escondidas entre suculentos escombros plásticos.

En el fin de los tiempos convencionales y erráticos, seguimos caminando hacia el gran misterio, sin tener del todo claro donde está, ni si realmente está…Como en aquel tiempo en que se buscaba la explotación de los recursos, de los abusos, de la acumulación y las riquezas mundanas, nacen nuevos rumbos y horizontes...

Tal como alguna vez fue, todo vuelve a su retorno en forma eterna.

Voy y camino por la ruina urbana, ese lugar de misterio y de arqueología inmediata, ese lugar transformado en un un no-lugar, aunque no el sentido del concepto de Marc Augé, sino como una significancia transitoria no practica ni conducente, sino estética y simbólica. Es decir un no-lugar, transformando el lugar en un no-lugar. Un espacio reinventado, resignificado que se emplaza entre una urbanización creciente y un desarrollo prometedor del sector metropolitano…todas las ciudades son iguales, pienso al caminar...

Es un recorrido sinuoso, caprichoso y a ratos, vulnerador
Si entro me transformo, muto, transmuto…
Si salgo me enveneno, me restrinjo y me desplomo, ¿¿cuál es el camino a seguir??

Observo y veo un mundo destruido, un submundo de placeres culpados por la deshonra del dios nefasto, sodoma y modorra lo encontraron y lo criaron como un hijo prodigo, como el continuador, el heredero clave y dramático de una nueva humanidad…




Me miro al espejo y veo a un viejo
Me miro y veo a otro, otro en mi, otro en todos, me pregunto por los demás, ¿¿dónde estan??; ¿¿Acaso sus almas fueron sacrificadas en vano??

¿¿Acaso su sangre ha teñido la calle como chocolate al helado de vainilla??

Hay un Dios benevolente y un dios nefasto, ángeles místicos y demonios humanizados…

Llego a un kuel, accedo y me desplazo con técnica, ya llevo un procedimiento adoptado por tantos años, que circulo seguro por la ciudad buscando vulnerabilidades y debilidades en los espacios, en los submundos, practicando un método pertinente para resolver los misterios del devenir holocáustico e irrevocable...

Ahora me veo, me analizo en este lugar…soy varios en uno al mismo tiempo, no tengo cuerpo, sin cuerpos, no soy hombre ni mujer, tengo muchos rostros, soy expresivo y tímido, soy bestial y hermoso…Solo soy el que recorre, el que circula por espacios sin nombre y sin elementos, solo son de otro tiempo, del mismo espacio, un recambio de lugar a no-lugar…




De cuando el uso, cuidado, mantención y mejoramiento de los espacios públicos y privados tenían sentido…sus ruidos son música, sus músicas son ruidos…

La visión media borrosa,  no es alucinación, no es una ilusión…mis ojos redoblados por su aura con destellos de colores fuertes y encandilantemente suaves…Acudo a su llamado, pero con cautela, asumo sus errores como si fueran míos, es el hijo, es el padre, es lo que llevó a la ruina, son así son asá, ¿¿cómo llegar??

Lo que serpenteó en su vuelo y lo hizo caer fue lo mismo que ahora le insinuaba a regresar. Trepando por paisajes esperados, pero inocuos, cabalgo. Esa arqueología sin mucha data, sin códigos, sin un tiempo determinado me es familiar…

Camino de noche, con lluvia o frío, solo necesito mi mp3  y algún tema épico de Deftones, acá en Temuco si que llueve oiga. Me considero un solitario entre mucha gente…

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